- Datos del libro:
- Editorial: Grupo
Anaya
- Año de publicación: 2011
- Número de páginas: 280
- Precio Aproximado: 10,50 €
- Genero: Novela
- Colección: Premio Anaya
- Tapa: Dura
- Portada:
- Reseña:
Bueno, a ver, yo no soy de dar spoilers ni de dar demasiados detalles sobre el libro porque sino ¿a quién no se le quitan las ganas de leerlo?
Primero os voy a poner la sinopsis que pone en la contraportada del libro y luego la pondré yo, de mi propia experiencia de leer este libro pero sin demasiados detalles.
A Valeria este año le esperan unas vacaciones muy especiales, o al menos eso es lo que dice su madre, una auténtica especialista en buscar lugares originales para desconectar de la rutina. Un lugar solitario y peculiar en el norte de Noruega será el elegido, y allí el presente se mezclará con el pasado en los sueños de Valeria. Una historia ocurrida durante la ocupación nazi en el país, un faro en medio del mar y los ojos de Valeria, como nexo. Y así, lo que en un principio parecía que sería un verano aburrido, se convierte en un verano inolvidable.
A mí personalmente la
sinopsis no me llamó mucho la atención. No me gustan los libros
históricos pero como me lo habían mandado para el instituto pues se
lo dije a mis padres y me lo regalaron por Navidad.
La portada era curiosa y
eso y que la autora fuera de mi ciudad y hubiera ganado varios
premios, me animó a empezarlo.
La madre de Valeria es
una psicóloga volcada en su trabajo que se lleva los problemas de
sus pacientes a casa durante los nueve meses laborales. Así pues y
para alejarse de todo eso, cada verano decide irse con su hija
adolescente a algún lugar perdido del mundo, en el que relajarse.
Este año, y sin consultárselo a su hija, decide pasar las
vacaciones en un faro en Noruega, sitio donde tuvo lugar la Segunda
Guerra Mundial. Por otro lado están Lars y su hijo William que
ayudaran a sus nuevas amigas a conocer un poco la zona. Pero cada
noche cuando Valeria se acuesta y consigue dormirse, tiene unos
sueños muy extraños basados en lo que ocurrió allí durante la
guerra. Un personaje un tanto curioso, que ya descubiréis quién es,
le relata su propia historia y lo que tuvo que vivir en esa época.
Hechos que poco a poco se van haciendo más reales en el presente.
- Opinión Personal
Como ya he dicho antes,
no me gustan nada los libros históricos pero este me encantó. Me
gustó mucho la forma de estar narrada, la manera de describir a los
personajes, la mezcla de la trama entre presente y pasado y como hace
que te encganches en cada página que lees.
Aunque no os voy a
mentir, igual que hay algún capítulo que te engancha desde el
principio al fin, que no quieres que acabe y que es muy rápido de
leer, hay otros que se te hacen más pesados, más aburridos y
quieres que acabe ya.
Además, tiene parte de
misterio, de amor y de aventura, todo lo que tiene que tener una
buena historia. Ana Alcolea es muy buena escritora y con este libro
lo demuestra. Si a alguien le interesa leer algo más de esta autora
otro libro suyo que a muchos amigos mios les a gustado es: El retrato
de Carlota.
- Curiosidades
La autora no cogió un
día su ordenador y empezó a escribir esta novela, no. Ella se fue a
Noruega:
«Un día de verano visité el faro Kjeungskjaeret, en la
costa de Noruega. El faro está en medio del mar y para llegar a
él hay que acceder con una lancha motora. Nos pusimos los
chalecos salvavidas en un viejo almacén junto al puerto. Un
almacén que había sido prisión durante la II Guerra Mundial.
Allí habían vivido casi 200 soldados rusos bajo la ocupación
alemana. Ahora hay un pequeño museo con objetos, fotografías, y
documentos de la época. Había un cuaderno que recogía los
nombres de los prisioneros muertos, las fechas y las causas de
sus muertos. Dos nombres me llamaron especialmente la atención:
Feodor Pavlov, que murió en el hielo un 12 de diciembre, y
Nicolai Dubrovski, que murió de causas desconocidas un día de
Navidad del frío invierno del mar de Noruega. Tomé muchas notas
en mi cuaderno, en el almacén y luego en el faro, un faro rojo
al que llaman “la catedral de la costa”. Una semana después
de haber estado en el faro, empecé a escribir esta novela. Y la
empecé en un jardín que está situado sobre el búnker de un
campo de concentración nazi, donde actualmente hay un apacible
barrio en una ciudad noruega junto a un fiordo. Pero esa es otra
historia…»
Y ahora, por último, si
tuviera que ponerle una nota del uno al diez hasta maravillosa
novela, le daría un merecidísimo 8.
-Velc
A mi tampoco me gustan mucho los libros históricos, pero me motivaste a leerlo.
ResponderEliminarMe alegro de que te animes a leerlo:) ya me dirás que te parece.
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