viernes, 18 de julio de 2014

Cúmulo de locura.

Odio absolutamente cada parte de mi misma.
Odio mi vida.
Lo odio. Lo odio todo.
Estoy casi segura de que si no hubiera nacido, le hubiera hecho un verdadero favor al mundo, incluso a mí misma.
Sí, estoy cabreada.
Estoy que me subo por las paredes.
Creo que incluso me sale humo por las orejas.
Pero, ¿y qué? Ese no es motivo suficiente para remarcar las marcas de mis muñecas.

Y remarcarlas con cuidado, clavando lo más profundo que mis dedos temblorosos me lo permiten.
No duele, de hecho una risa irónica me sale entre los dientes cada vez que veo como gotean las finas líneas.
Debería parar la hemorragia.
Pero, ¿para qué?
¿De qué narices iba  a servir?
Dudo que me muera por esto.
Aunque bueno, vayamos a por una toalla.
Evitemos una ''desgracia''.
JÁ.
Desgracia.. más bien, favor.
Y nadie será capaz de hacerme cambiar de opinión.
Doy asco.
Y estoy jodidamente loca.
''Mírala, la loca. La loca.''

-Izzy.

1 comentario:

  1. Muy duro... pero me gusta tu blog y me quedo por aquí¡¡ si quieres pásate por el mío y si te mola (te quedas) nos leemos¡¡¡ Saludos

    ResponderEliminar